lunes, 7 de noviembre de 2016
Cada vez que comienza un nuevo año hay cosas que planificamos hacer, cambiar o resolver para dejar atrás el pasado y comenzar de nuevo, pues una vez llegado el fin de año, cuando repasamos lo que éste nos dejó, ciertas frustraciones se hacen presentes al darnos cuenta de que no alcanzamos todas nuestras metas.
Llegados a mitad de año aún tienes tiempo para dejar o cambiar esas cosas que en diciembre prometiste dejar o cambiar, o en su defecto para reflexionar a bien de que en este próximo diciembre no sientas esas mismas frustraciones. ¡Toma nota!
El mundo no necesita saber todos tus movimientos; deja algunas cosas a la imaginación. Un poco de misterio es bueno y atractivo.
Pasamos mucho tiempo comparando nuestras vidas con las de los demás, y olvidamos que sus fotografías en Instagram o Facebook son simplemente los mejores momentos de su vida, no su vida diaria; no su lucha cotidiana.
La gente te juzgará no importa lo que hagas, así que haz lo que sientas, no hay ningún problema en seguir tu propio camino. Deja el miedo de lado y haz aquello que tanto deseas, por mas extravagante que parezca.
Si no tomas la oportunidad o arriesgas todo ahora… ¿cuándo lo harás? Siempre será difícil encontrar el tiempo. Comienza a perseguir lo que quieres o déjalo para más tarde, pero puede que, en efecto, sea tarde.
Si tienes ideas o sentimiento recurrentes que vuelven todo el tiempo a ti, ¡hazlos realidad!. Cuando una idea vuelve constantemente es por alguna razón. Toma medidas y sigue tus ideas; pocos las siguen.
Estamos todos juntos en este viaje. Cuando le das al mundo lo mejor de ti, lo mejor del mundo es por ti. Sé bueno. La popularidad se desvanece; la bondad no.
No eres víctima. Si estás rodeado de drama entonces lo generas y permites. Nunca serás capaz de controlar lo que los demás hacen; sin embargo tienes completo control sobre tu manera de reaccionar. En lugar de regocijarte en tu pequeña fiesta de autocompasión puedes cambiar tus pensamientos y experiencias.
La imagen que tenemos de nosotros mismos y de nuestras capacidades juega en contra y nos limita; sin embargo también puede jugar a nuestro favor cocreando nuestras vidas de manera positiva y un poco más intuitiva.
La vida cambia y nosotros también. Permanecer donde estamos por culpa o miedo es un viaje a ninguna parte. A veces es difícil amar y remar a la vez, sin embargo, aunque duela, trae grandes resultado.
No sobrevolares los beneficios a corto plazo, una paga superior no equivale a un trabajo que te haga sentir completo. Elije un trabajo que te dé experiencia, más oportunidades y un montón de espacio para el crecimiento personal y profesional.
No tomes decisiones basadas en lo que se supone que debes hacer; toma decisiones basadas en lo que tú quieres hacer. Tú y sólo tú vivirás con los resultados de tus decisiones.
La verdadera definición de potencia es la cantidad que puedas cargar. Ser poderoso conlleva una aureola, si se lo tienes que decir todo el tiempo a la gente, no lo eres.
Sé el propietario de quien eres, sé el propietario de quien has sido y no tengas miedo de contar tu historia.
Nadie lo ha descubierto, no hay guía ni fórmula perfecta. A menudo la vida funciona como un proceso de eliminación, de prueba y error para darnos cuenta de lo que queremos. Aprendemos cada vez más y más acerca de lo que queremos y nos hace felices, y sobre todo de lo que no lo hace. Hay momentos en la vida en que todo es borroso, y momentos en que todo está enfocado.
Cada vez que comienza un nuevo año hay cosas que planificamos hacer, cambiar o resolver para dejar atrás el pasado y comenzar de nuevo, pues una vez llegado el fin de año, cuando repasamos lo que éste nos dejó, ciertas frustraciones se hacen presentes al darnos cuenta de que no alcanzamos todas nuestras metas.
Llegados a mitad de año aún tienes tiempo para dejar o cambiar esas cosas que en diciembre prometiste dejar o cambiar, o en su defecto para reflexionar a bien de que en este próximo diciembre no sientas esas mismas frustraciones. ¡Toma nota!
Pasamos mucho tiempo comparando nuestras vidas con las de los demás, y olvidamos que sus fotografías en Instagram o Facebook son simplemente los mejores momentos de su vida, no su vida diaria; no su lucha cotidiana.
